Es fácil adivinar que el destino de Victor Fernandez siempre va a estar ligado a la música. Nosolo que deon oa en ea su pro otra es or a an ler gin porques temprano a llamar la atención tanto del público como de la escena por el mejor motivo: su perspectiva musical. Ahora, después de casi una década en la industria, Victor continúa creciendo a ritmo de techno. El hiato que supuso la pandemia, a pesar de su lado negativo, aceleró su sesimin que leta Eme te pues con mios rouen ostud meduar de la escena. Así lo demuestran sus lanzamientos en ANAOH, Suara Music o Made of Concrete. El sonido de Victor es una mezcla entre sus influencias y el imaginario musical que está construyéndose él mismo. El eje Detroit-Birmingham-Berlín es clave para entender la música de Victor Fernández, que se vale de lo mejor de cada escuela para crear tracks con su firma propia: intensos, energéticos, que pueden variar entre la hipnosis y la fisicalidad del que va su sonido: buscar la belleza de la imperfección, haciendo su música más orgánica y cálida, pero igual de intensa. Esa experimentación y autoexploración está llevando a Victor Fernandez a conocerse mejor, despertando también inquietudes sonoras que se alejan de la pista de baile. Una faceta de la que podremos ver muestras muy pronto. Este 2023 va a marcar nuevos retos y oportunidades en el camino de Victor.